Entrevista a Martha Alicia Chávez, autora del libro: “TU HIJO, TU ESPEJO”

home seleccion

Martha Alicia Chávez es una reconocida psicoterapeuta, conferencista y escritora, autora. es considerada una autoridad en temas concernientes a la educación de los hijos y las relaciones entre padres e hijos. Numerosos profesionales de la salud utilizan sus libros como base para su trabajo terapéutico y  para impartir cursos y talleres. Entre sus destacados libros se encuentran: tu hijo, tu espejo; todo pasa y esto… también pasará; te voy a contar una historia; en honor a la verdad; hijos tiranos o débiles dependientes; mamá te quiero, papá te quiero, consejos para padres divorciados; hijos invisibles, hijos gordos.   Sus obras son textos obligados en las bibliotecas de diversas universidades e instituciones educativas.

El positivo impacto que genera proviene de una vasta experiencia profesional y de un honesto compromiso con su propio crecimiento interior. www.marthaaliciachavez.com

En tu observación, ¿cuáles son los desafíos de ser madre hoy? 

Uno es el conflicto interno entre el quiero y el debo, nos debatimos entre nuestros proyectos personales y los compromisos con la familia. Las mujeres de esta generación estamos rompiendo el modelo que las mujeres de generaciones anteriores que no hacían más que estar con sus familias, para quienes era su única prioridad, entonces el hecho de que ahora tenemos tantas posibilidades: de casarnos o no, de seguir casadas o no, de tener hijos, o de divorciarnos o no, tanta alternativas que a muchas mujeres les da angustia.

El otro tiene que ver con el tema pareja. los hombres de esta generación no saben funcionar con mujeres como nosotras, Conocen el patrón de su papá. Una mujer que estaba ahí para él, para seguirle su ritmo, para ir tras él, pero no una mujer que tiene una opinión, que toma decisiones personales, etc. Entonces el poder entender los cambios el uno con el otro y que no podemos seguir con los modelos de antes porque no funcionan.

¿Cuándo sabemos que estamos en presencia de un niño feliz? 

Un niño feliz no es un niño que esta siempre sonriendo. eso no existe sobre la tierra, sino que es el que tiene la seguridad para hacer cosas, para interactuar y disfrutar jugar con otros niños, que se adapta con ellos en otros contextos, el que ríe y sonríe, el que disfruta el comer, cuando llora y se enoja puede expresarlo sabiendo que papá y mamá lo van a seguir amando y tiene permiso para ser quien es y expresar lo que siente en el momento que lo siente, con la confianza de que sabe que sigue siendo amado.

En tu libro, tu hijo tu espejo hablas acerca de la proyección como mecanismo de auto-defensa. puedes explicarme cómo funciona qué es lo que proyectamos en nuestros hijos

La proyección es un mecanismo de defensa que todos los seres humanos experimentamos. En todas clases de relaciones estamos proyectando cosas de nosotros mismos. No solamente áreas insanas sino que también áreas de luz. proyección significa ver en otro lo que pertenece a mi mismo. En la relación padre e hijo proyectamos una cantidad de cosas no resueltas relacionadas con nuestra propia historia… Sueños que nos quedamos con ganas de realizar, errores que cometimos, etc. Esperamos inconscientemente que un hijo o varios sean una extensión de nosotros y que resuelvan aquello que no resolvimos, que corrijan esos errores o que arreglen nuestra vida. si no somos conscientes de la proyección que tenemos hacia los hijos, ésta será una causa de muchos conflictos.

Cuando tomo consciencia de todo esto y asumo mi parte, comienzo a entender por qué ese hijo me cuesta trabajo, me desespera, por qué me esmero en cambiarlo y empiezo realmente a crecer en la experiencia de ser padre y a sufrir menos. Una razón por la que muchos padres y madres sufren al ser padres es que no son conscientes de la proyección.

¿Cuáles son algunas de las preguntas que podríamos formularnos para descubrir nuestra parte oculta? 

La primera recomendación que yo daría es tener la voluntad, tener la disposición, entendiendo que a todos nos sucede.

¿Por qué me molesta tanto este rasgo de personalidad en mi hijo? , ¿qué tiene que ver conmigo? Pues me doy cuenta que es tibio, apocado, tímido y quizás yo también lo soy y eso me molesta. O a lo mejor le tengo envidia… pues ella es tan sociable, dice lo que quiere y yo tan apagada… O ella se atreve a confrontarme a decir lo que piensa y yo nunca me atrevo a decir lo que pienso… O ella tiene una vida muy cómoda, muy fácil y a mi me tocó una vida difícil… ¿ Por qué me molesta tanto?, ¿qué de mi me veo en ese comportamiento que estoy aferrada en cambiarlo?, ¿que tiene que ver conmigo?

¿Por qué un padre/madre podría sentir rechazo por un hijo?, ¿que podemos hacer de manera práctica para trabajar el sentimiento de rechazo hacia nuestro hijo? 

Hay muchísimas razones por la que un padre podría sentir rechazo por un hijo pero algunas muy comunes, son las situaciones en las que el hijo sale totalmente del esquema que papá o mamá considera aceptable, bonito, bueno, tolerable. a esto le llamo el síndrome del patito feo, el hijo que es muy diferente a los esquemas familiares.

Rechazamos al hijo no deseado, o el hijo es del sexo que no queríamos, sea como sea, el hijo que rechazamos es el hijo en el que más proyecciones hacemos, es el maestro. Porque es el que nos pone a ir a terapia, nos mueve todos los esquemas, ante eso tenemos 2 alternativas:

  1. Sufrir
  2. Buscarle entender esas proyecciones que me llevan a rechazarlo.

¿Qué hacer?, reconocer, no reconocer el rechazo nos va a llevar a que lo expresemos de manera muy patológica porque no se diluye no mas por no querer verlo. por ejemplo a través de la sobreprotección.

El verdadero sentimiento es rechazo, me siento mala, culpable, de rechazar a mi hijo, entonces como un mecanismo de defensa lo sobre-protejo, tolerándole que me grite, me insulte, me escupa, me pegue, dándole todo en charola de plata, facilitándole la vida al máximo, no pudiendo colocar límites ni decir no. Un hijo sobre-protegido es un hijo rechazado. Por eso es que yo insisto tanto en que veamos el rechazo realmente, que lo trabajemos. Lo peor que le podemos hacer a un hijo es sobre-protegerlo. Lo castramos en todos los sentimos, le cortamos todos los recursos, le garantizamos una vida de dolor, de baja autoestima, de consecuencias muy desagradables. Entonces, ¿qué hacer si vemos la sobreprotección con un hijo? al final del libro Tu hijo, tu espejo propongo algunas prácticas, son técnicas muy profundas para conectarnos con nuestro hijo en el nivel del alma, en otro nivel o frecuencia y vibración de relación, donde no hay ego, no hay conflictos, etc.

18412580._UY200_

 

¿Qué hacemos si nos damos cuenta que hemos sobreprotegido a un hijo o hemos proyectado y queremos cambiar? ¿Como revertimos y sanamos esas heridas que hemos dejado en él? 

El simple hecho de darme cuenta y de asumir mi responsabilidad de esas proyecciones  va a permitirme en automático que empiece a sentir mas amor, se me dará más fácil sentir y expresar ese amor.  Entonces ese hecho por si mismo será una ventaja.

No pretendo ser tan ilusa de que a la gente no le vuelva a suceder, a mi tampoco, volver a proyectar con un hijo… Pero lo único que pretendo es invitarnos a darnos cuenta, porque el darnos cuenta en automático cambia el rumbo que yo llevo.

Corregir el comportamiento v/s rechazar el hijo, háblame de la importancia del leguaje en la crianza y la educación. 

El lenguaje es mucho mas poderoso que lo que creemos, el poder del verbo. Es determinante, destruye, salva, transforma según como lo usemos, basta observarse uno mismo para darse cuenta que alguien te dijo algo lindo y te hizo el día, se te fue la depresión que traías, etc.

Cuando los padres usan un lenguaje, que en terapia le llamamos, indefinido en lugar de temporal, decirle a sus hijos: eres un egoísta, eres un flojo, en lugar de estas actuando como un egoísta, deben tener cuenta que están definiendo el auto-concepto de su hijo, y por consecuencia el autoestima, lo que el cree de si mismo. ¿Y de donde el niño  saca el autoconcepto?, de lo que escucha que le dicen que es. Pero si le digo, te estas comportando muy irresponsable, o estas siendo muy egoísta con tu hermano que no le quieres prestar eso, eso es algo temporal, le estas diciendo, ahorita, en este momento estas siendo egoísta.

Cuando hablamos de ‘eres’ estamos llevando un mensaje a la identidad del niño.

Esta tarea te quedo horrible en lugar de eres un mal hecho. No te responsabilizaste de llevar tu tarea en lugar de eres un irresponsable. ¿Cuando sí usamos el ‘eres’?, cuando estamos hablando de áreas luminosas de nuestro hijo, eres tan chistoso, tan bonito, apoyador.

Has planteado que nuestras etapas no resueltas se proyectan en los niños. ¿Cómo podemos curar a nuestro niño interior herido?

Una de las hermosas ventajas de ser adulto es que ya no necesito que alguien me tome y me lleve a terapia y busque la manera de apoyarme. Yo como adulto voy a ir a terapia, voy a meterme en ese grupo de sanación, voy a ir a un taller, voy a buscar ayuda.

Es totalmente mi responsabilidad. ¿Cuáles son los caminos?, la psicoterapia, la meditación, el reiki, etc. Cada quien elige que le gusta. el hecho es poner acción. Aún veo adultos que dicen: “es que mi papa… es que mi mamá me hizo…”  culpándolos. Es cierto, todos tus problemas vienen porque tu papa te abandonó, etc… pero ya!! ya eres un adulto, hazte cargo de tu niño abandonado, y de tus heridas… toma acción y sánate.

¿Cuáles son las 3 preguntas que una mujer debería hacerse en el transcurso de su vida? 

Muy interesante. Una que creo que no debe faltar es qué quiero yo hacer con mi vida. No es el sueño de la mamá, o del papá, y para responder esa pregunta es bien fácil, qué me gusta hacer que cuando lo hago me sale natural y lo disfruto al punto que se me va el tiempo y no he comido, etc… ¿A qué jugaba de niña? Ahí esta la clave de lo que quiero hacer con mi vida, porque tengo un propósito de vida y viene de muy adentro.

¿De qué me quejo? Cada vez que te quejes preguntarte, ¿por qué tolero esto?, ¿por qué sigo aquí?, ¿por qué sigo casada con este hombre que critico todos los días? Y muy honestamente contestarse la verdad, a lo mejor la verdad es que sigo para que me mantenga, por miedo a la soledad, por imagen social, por conservar un apellido.

LLegar al punto de decir: el precio que pago para que me mantenga es aguantar a este hombre, y se vale. Lo que no se vale es seguir quejándose. Esto quita el estigma de víctima, que a las mujeres les encanta.

Tercera pregunta sería si yo me veo a mi misma en 10 años, imagínate que yo regreso a mirarme y tengo 10 años más, ¿qué me diría? Aquí en la situación que vivo hoy…, ¿qué consejo me daría?, ¿que me felicitaría? Viniendo de 10 años adelante.

¿Qué mensaje final compartes con nosotras?

Las mujeres hoy estamos abriendo camino porque no hay modelos que no se acomoden a esta realidad actual, cometiendo muchos errores y también muchos aciertos. Una cosa que yo le digo a las mujeres es que por favor no perdamos la brújula, que cuando tenemos un bebé pequeño, él debe ser nuestra prioridad, por lo menos darle un mínimo de  2 años de su infancia para estar con ellos, amamantarlos de ser posible, y cuidarlos, en lugar de tener un bebé y a los 40 días depositarlo en una guardería, a que lo cuide otra persona y que no establezca el lazo básico con la madre que es determinante para el resto de la vida.

Entonces por favor, vean eso las madres jóvenes. Si no quieren tener hijos, !no los tengan! No es obligación si tu carrera te importa más…, entonces no tengas hijos, ya que esa es la semilla de una lacra social: el no haber tenido la conexión profunda con la madre esos 2 años.

Otra cosa importante es la gran rivalidad que hay entre mujeres. La sociedad actual promueve mucho la rivalidad, la envidia entre nosotras, que llega a veces a ser tan doloroso y nos va dejando tan solas unas de otras.

Hay una tremenda presión social hacia nosotras, porque tenemos que estar hermosas, delgadas, cuerpos firmes, vernos 10 años más joven, ese es el slogan de todos los productos de belleza… Si no te ves 10 años más joven no perteneces a la raza humana… Además debes ser inteligente, buena amante, esposa comprensiva, meter dinero a la casa, mamá excelentes y !!no hay nadie que pueda cumplir con todas esas condiciones!!

Toda esta presión social va creando competencia entre nosotras y nos va dejando solas… nos va desconectando. Hay muchos estudios que prueban que las mujeres cuando no estamos con nuestras amigas para platicar profundo de nuestra vida, nos frustramos ,nos enfermamos, nos deprimimos. También estudios que muestran que cuando estamos juntas hablando de nuestra vida, se producen grandes cantidades de inmonuglobulina que es la sustancia básica del sistema inmunológico y levanta las defensa y altas concentraciones de oxitoxina, la hormona de la maternidad, ésta da una sensación de bienestar, de comprensión, de alegría, de confianza en la vida, etc y lamentablemente por esa competencia establecida por la sociedad, nos separamos y no vivimos esta potencialidad que existe en el hecho de vivir como mujeres.

Fuente: Código Mujer 

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: