“Cada ser humano es único. Ni siquiera hace falta plantearse quién es superior y quién inferior. Sí, las personas son diferentes. Dejadme que os recuerde algo para que no me entendáis mal. No estoy diciendo que todos somos iguales. Nadie es superior ni inferior, pero tampoco somos iguales. Las personas son simplemente únicas, incomparables. Tú eres tú, yo soy yo. Yo tengo que aportar mi potencial a la vida, tú tienes que aportar el tuyo. Yo tengo que descubrir mi propio ser y tú tienes que descubrir el tuyo”. Osho
Aun no hemos tomado real conciencia de que mientras yo no me acepte a mi mismo tal como soy no podré hacerlo con el otro.
El mundo hoy en día vive una real carencia de amor hacia nosotros mismos. Cuando no me amo, hago todo lo posible para “ganarme” el amor de otro, porque cuando no nos amamos pensamos que tenemos que actuar, hacer ciertas cosas para ser “dignos” de amor, todo lo cual guiado por miedo. Hago y digo cosas cuya raíz es el miedo que tengo porque el otro no me ame. Tomamos decisiones en nuestra vida guiados por un sentimiento de carencia, pues si no me amo busco ese amor fuera de mi, lo cual desencadena la mayoría de los problemas en nuestra vida. En vez de actuar desde la abundancia , pues tengo tanto amor dentro de mí que decido compartirlo con el otro.
No tenemos que ganarnos el amor de nadie, porque este es nuestro derecho, nuestro derecho es ser amados. El amor es libertad, no es condicional. Sin embargo desde pequeños se nos enseñó, a veces con la mejor de las intenciones por parte de los adultos que nos guiaban, a que teníamos que ganarnos el amor de mamá, de papá, de la tía, del profesor… Esto nos sigue ya de adultos, porque a veces de manera inconsciente estamos buscando la aprobación de los demás, porque es algo que traemos con nosotros desde la infancia. Como por ejemplo:
-Cuando nos sentimos mal cuando otro no está de acuerdo con nosotros
-Cuando cambiamos nuestra postura frente a algo al ver la mirada de desaprobación en el otro
-Decir cosas que no pensamos para evitar que la gente no nos quiera
-No saber decir NO, cuando queremos hacerlo…y otros ejemplos.
Mientras más nos aprobamos a nosotros mismos, cuando dejamos de necesitar esa mirada de aceptación en los otros, es que nos sentimos en paz y libres. Eso es la paz, la paz la construimos todos, es algo que nace de nuestro interior. Cuando yo estoy en paz conmigo mismo siendo quien soy, esta paz se proyecta hacia afuera; mientras que estando en guerra conmigo mismo, estaré en guerra con el otro.
Todos somos seres únicos, cuyos caminos a recorrer son diferentes. Yo tengo un propósito en la vida que es diferente al tuyo, tengo un tiempo, un modo, un motivo diferente. Sin embargo mientras no seamos conscientes de esto, mientras no me acepte como ser único, y vea mi magnificencia en todo esto, no lo haré contigo. Pues creeré siempre que mi camino es el que deben seguir todos, que mis gustos son los que tienen que tener todos, que mis creencias las deben tener todos, siempre trataré de buscar que tú seas como yo, o al revés, que yo sea como tú. Y es aquí de donde provienen las comparaciones, el amor condicionado, la competencia, las guerras, el miedo que es lo contrario al amor… Caemos en los debería y no debería, en lo correcto y no correcto como algo absoluto, dejando que muchas veces esto rija nuestras vidas.
Sería distinto que comenzáramos a entender que lo que es bueno o malo para mí, no lo es para ti. Lo que me hace bien a mí no es lo mismo que te hace bien a ti.
Hemos vivido sumergidos durante mucho tiempo en un mundo donde las reglas, leyes, normas, los debería, lo correcto e incorrecto, lo aceptado y no aceptado nos han hecho perdernos de nosotros mismos. Vivimos hipnotizados desde la mirada de la “perfección”. Porque si me salgo de la norma me frustro, me siento mal, siento ansiedad, y esto es estar en la búsqueda eterna de una “mirada aprobatoria externa”.
“Sé como tú eres, de manera que puedas ver quién eres y cómo eres.
Deja por unos momentos lo que debes hacer y descubre lo que realmente haces.
Arriesga un poco si puedes. Siente tus propios sentimientos. Di tus propias palabras. Piensa tus propios pensamientos.
Sé tu propio ser. Descubre.
Deja que el plan para ti surja dentro de ti.”Fritz Perls
Creo que esta es la sombra que como humanidad nos toca iluminar. Creo que podríamos empezar por hacernos esta pregunta ¿Soy tolerante con el otro?, ¿soy capaz de aceptar al otro tal y como es? Y ¿que relación tiene esa aceptación con la aceptación que me hago a mi mismo?
No olvidemos que cada uno de nosotros tiene un camino, un plan distinto a seguir. A veces se nos hace difícil de aceptar porque está esa necesidad de querer interferir y controlar la vida del otro, ya sea de nuestros familiares, hijos, amigos, esposo… Cada uno tiene la libertad de elegir lo que es mejor para su vida y a decidir desde su propia conciencia, y está en nuestras manos respetarlo.
El amor, la paz llegarán cuando nos aceptemos a nosotros mismos, nos amemos y aprobemos tal como somos, porque cuando me vea a mi como ser único, lo haré contigo, cuando tome conciencia de mi mismo, mi misión, mi camino, mi propósito y lo respete, lo haré contigo.
Cuando me ame incondicionalmente siempre, este amor se proyectará en ti, porque seré libre y tu serás libre para ser quien eres…
“Yo soy yo
Tú eres Tú
Yo no estoy en este mundo para cumplir tus expectativas
Tú no estás en este mundo para cumplir las mías.
Tú eres Tú
Yo soy Yo.
Si en algún momento o en algún punto nos encontramos
Será maravilloso
Si no, no puede remediarse.
Falto de amor a mí mismo
Cuando en el intento de complacerte me traiciono.
Falto de amor a ti
Cuando intento que seas como yo quiero
En vez de aceptarte como realmente eres.
Tú eres Tú y Yo soy Yo.”Fritz Perls