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Me llamo Laura Fabregat Duréndez y soy maestra desde hace treinta años trabajo en diferentes centros de E. Primaria en el municipio de Orihuela-Alicante. Tengo 61 años, estoy casada y tengo dos hijas de 33 y 36 años. Por cierto, he sido abuela recientemente.

Comencé siendo especialista en Ciencias Humanas, es decir en Historia y Geografía, y esto me llevó a darme cuenta de la importancia de las religiones en la historia de los pueblos, de su necesidad de conocerlas para entenderlas. Esto me llevó, por convicción personal y profesional a licenciarme en Ciencias Religiosas y pasé a dar clase de Religión Católica. Esta dimensión junto con la historia ha hecho que mi mente esté abierta a todos los pueblos y culturas, a comprender lo bueno de cada una aunque no siempre comparta ciertas prácticas. Todos tenemos aspectos negativos pero también muchos positivos que aportar a la humanidad. Lo que a su vez, me llevó a estudiar Experto en Inteligencia Emocional, que junto con las Inteligencias múltiples, nos permitiría llegar a formar seres humanos honestos y responsables.

 Esto es un poco el devenir de mi vida profesional y personal que culmina con el libro: “¡Este libro es para ti! Lo que necesitan tus hijos”. Destinado a profesionales y padres para que comprendan que una inteligencia emocional equilibrada permite una vida feliz, una capacidad empática para comprender a los demás y una resiliencia para afrontar los problemas de la vida y sacar lo bueno de cada momento.

¿Qué es la Inteligencia Emocional?

La capacidad de poder controlar, entender y encauzar las emociones para conseguir nuestros objetivos. Es poder afrontar los problemas de la vida y sacar lo bueno de la experiencia. Es desarrollar la empatía para crear en nuestro entorno un ambiente de calidez humana. Es conocernos a nosotros mismos, nuestras capacidades y saber si lo que deseamos lo podemos conseguir o no, y en consecuencia cambiar nuestro objetivo hacia algo más acorde con nuestras capacidades. En suma: Ser una persona buena cuyo bagaje sea la adquisición de afectos sinceros y un clima de paz en nuestro entorno. Esto no llevará al éxito, porque esto es el éxito. Aunque, efectivamente, no todos tenemos la misma concepción de lo que es el éxito.

Pero como dice Howard  Gardner: “Una mala persona no llega nunca a ser un buen profesional”

¿Qué diferencia hay entre un individuo Inteligente  Emocionalmente de otro que no lo es?

De entrada es que el emocionalmente inteligente ha desarrollado unas habilidades sociales que le permiten vivir en sociedad de forma armoniosa en su entorno. Por otro lado tiene la suficiente empatía para saber leer el lenguaje no verbal, lo que le permite “no meter la pata” en momentos determinados. Así mismo no es generador de conflictos, es más, tiene suficiente habilidad para solucionarlos. Una persona inteligente emocionalmente sabe sus límites, por lo que no se embarca en  proyectos o relaciones que no sabe gestionar. Generalmente crea a su alrededor buen clima y es requerida su compañía.

¿Por qué es importante la Educación Emocional desde la infancia?

Ya desde el vientre materno el /la bebé recibe las hormonas en función de lo que siente la madre, por lo que puede sentir felicidad o estrés que repercutirá en  su comportamiento una vez nacido/a. Por otro lado la mente del niño/a es muy plástica en los tres primeros años de vida y lo que sembremos en su mente germinará en el futuro. Conseguir que los niños y niñas crezcan equilibrados (dentro de lo que se pueda, pues no todas las circunstancias del entorno son iguales) les permitirá un desarrollo físico, psíquico  e intelectual  que les permitirá el éxito y ser más felices. No olvidemos que hay muchas depresiones infantiles solapadas producto de unas emociones mal educadas.

En mi libro pongo un ejemplo personal de lo que puede influir una palabra negativa en una niña a corta edad.

¿A qué edad podemos empezar a trabajar la educación Emocional en los niños/as? ¿Algunos ejemplos cotidianos y sencillos?

Como he mencionado anteriormente, ya desde el vientre materno se comienza a educar emocionalmente. Después  y conforme van creciendo podemos empezar desde crear un ambiente de calidez en el hogar, disponibilidad de escucha a sus demandas, darles normas que puedan cumplir con palabras positivas como: “Cariño recoge tus juguetes, que tú puedes hacerlo”, no responder con agresividad a sus rabietas pero sí con firmeza de no ceder, alabar sus éxitos : “Lo has hecho muy bien” o si no sabe o puede: “No te preocupes, tú empieza y si no sabes mamá/papá te ayuda”. Conforme van creciendo se les va dando explicación razonada sobre las decisiones que tomamos sobre ellos. Y por supuesto, preguntarles cómo se sienten, porqué están tristes, disgustados, rabiosos, etc, que ellos aprendan a saber qué emoción les atenaza, porqué y sus consecuencias y hacerles ver si otra forma de actuar habría sido lo mejor. Enseñarles las normas sociales básicas: Gracias, Adiós, Buenos días,…

En general el diálogo y la escucha, pues les hace sentirse seguros  de sus padres.

¿Crees que hoy en día la educación en las escuelas y colegios en general, le dan la

importancia que merece?

A ver. En las escuelas infantiles y en primaria se trabaja de forma programada un poco y de manera informal siempre, pero el tiempo escolar es muy limitado y el sistema imperante hace  que las asignaturas troncales sean lo más importante. Así tenemos alumnos brillantes en Matemáticas, Lenguaje o Tecnología pero como personas pueden hacer bulling a otros compañeros. Lamentablemente el maestro o profesor se ve solo ante determinados comportamientos que en casa no se trabajan porque no se sabe, no se quiere o no se puede  y en la escuela no hay tiempo expreso para ello. Date cuenta los casos que van saliendo, cada vez más, de maltrato a los padres o a compañeros.

Muchos de nosotros, los adultos de ahora, no fuimos educados en nuestras emociones. ¿Cuáles son las repercusiones negativas más notorias respecto a esto, visibles en nuestra sociedad de hoy día?

Yo detecto tres principalmente, aunque hay más :

  • La falta de empatía en las relaciones sociales y laborales, dando lugar a situaciones de abuso. Hoy se quieren obreros que son números, en donde la persona como tal cuenta poco o nada. Se quieren resultados sea como sea.
  • La violencia. Como sociedad avanzada se debía de haber llegado a una fase de superación de la misma y, sin embargo, los enfrentamiento son cada vez más y mayores. Las diferencias se gestionan con dureza y no con diálogo.
  • Las depresiones. Cada vez hay más gente con esta enfermedad y a veces se disfraza de consumistas y compradores compulsivos. Insatisfacción y frustración por no saber cada uno sus límites.

Sabemos que los padres educan con el ejemplo ¿Cómo pueden estos adentrarse en este mundo, para que así acompañen de manera  activa a sus hijos en la educación de sus emociones?

Como he comentado ya es muy importante enseñarles comportamientos educativos en las relaciones sociales y familiares. Por ejemplo, en casa cada miembro tiene una misión en función de su edad y responsabilidad, pues de forma dialogada se llega a un consenso de trabajo para mantener el hogar digno entre todos. Cuando vemos una película o programa con ellos, destacando lo que no es correcto de lo que es. En la calle, utilización de papeleras, de respeto al mobiliario urbano porque es de todos y entre todos pagamos para mantener limpia la ciudad, etc. En el parque, respetando el turno en el tobogán. Las normas de cortesía es lo mínimo que tienen que aprender y a partir de ahí… Tienen que practicar la empatía, saber que como ellos se siente, así sienten los demás.

Un tema importante es el educar la confianza en nosotros mismos, el amor hacia nosotros, la autoestima. ¿De qué manera los padres podrían guiar a sus niños en este camino?¿Algunos consejos?

Se corre el riesgo de educar niños/as egocéntricos. Pero no es difícil enseñarles autoestima si lo hacemos desde el principio. Primero que vayan sabiendo que no somos perfectos y que todos nos equivocamos, que  aprendemos  de los errores. Por lo tanto, que sepan que cuando van a emprender una tarea, se pueden equivocar y que lo importante es volverlo a intentar, de otra manera. Por ejemplo. Lo niños suelen idolatrar a sus padres, creen que lo saben todo y son perfectos, por eso cuando llegan a cierta edad y se dan cuenta de que no es así, se decepcionan e incluso rechazan a los padres, tomando en cuenta antes la opinión de un extraño a la familia.

Es importante alabar sus logros con frases como: “Tú puedes hacerlo”, “Papá y yo estamos muy contentos de tu esfuerzo”. “No te preocupes, si no lo has conseguido hoy, mañana lo intentamos otra vez y verás como sí puedes”. “No te creas perfecto, los errores también están hechos para ti”. “Tú eres para nosotros lo más importante y siempre te apoyaremos en todo”.

La escucha es imprescindible. Preguntar cómo se siente, que vean que  para nosotros lo más importante son sus sentimientos. Pero no hacerles creer que son el centro del universo. A su vez él debe desarrollar el mismo interés por los demás, empezando por sus padres y hermanos. También es muy  necesario que asuma  responsabilidades dentro de lo que su edad pueda hacer, le harán sentirse parte importante del hogar y de la importancia de  su contribución al mismo. Todo ello le hará crecer queriéndose porque sabe que su contribución es importante en lo material y emocional.

El mundo de las Emociones pareciera ser un mundo desconocido para muchos. ¿Por qué crees que pasa esto?¿Crees que las personas se interesan más, hoy día, respecto a este tema?

Hoy se está poniendo en valor el mundo de los sentimientos gracias a los descubrimientos de la neurociencia y de la psiquiatría. Hoy se sabe dónde se ubica, dentro de nuestro cerebro, las emociones. La amígdala, es el centro neurálgico del mundo emocional. Tiene una entidad física, algo que antes no se sabía. Junto con las investigaciones psiquiátricas y las somatizaciones de las emociones.  Antes mostrar las emociones se entendía como signo de debilidad, sobre todo en los hombres y en las mujeres era histerismo. ¿Os acordáis la frase: “Los hombres no lloran”? Pues eso.

Y sobre todo en el mundo de la educación. Hoy sabemos que un niño emocionalmente “tocado” su rendimiento escolar es bajo. E incluso siendo superdotado, pues éstos sufren emocionalmente con la misma intensidad que su coeficiente intelectual.

¿Cómo podemos trabajar y gestionar de manera adecuada el miedo en los niños?

El miedo en principio, no es malo porque enseña a los niños a ser precavidos, a prever las consecuencias de sus actos, es un arma defensiva. Por otro lado siempre se tiene miedo en todas las edades, no se puede evitar. Otra cosa es el miedo provocado  con fines de control. Este es el que hace daños al niño. Desde que es bebé el niño siente miedo. Primero porque no ve y sólo reconoce a su madre, si ella no está se siente abandonado, por ello reclama los brazos de su mamá, se siente seguro. Luego tenemos el miedo a la separación, por ejemplo en el colegio.

Debemos inculcarles seguridad, según sus edades, pero han de crecer en la confianza porque nunca les engañaremos. Se sentirán seguros cuando lo que decimos los mayores, lo cumplimos.Y si no hemos podido dar la explicación necesaria.

Es evidente que la educación espiritual, dentro de la I. Múltiple, contribuye a tener confianza. Considero que si no queremos que sean trozos de madera, esta parcela es muy necesaria, desde la forma que los padres prefieran.

¿Y educarles en el Amor?

Pues todo lo anteriormente expuesto es expresión de amor. Además de las lógicas  y normales de abrazos , besos y contactos afectuosos que los padres , de forma natural, damos a nuestros hijos. Pero acompañados de sinceridad y firmeza. Consentirles lo que no deben hacer no es amor. Así que cuidado. No confundir amor con consentir actitudes caprichosas. El sentido común está para algo. Unos padres que aman, que no son egoístas, con su comportamiento hacia sus hijos están transmitiendo amor y los hijos los perciben. A veces no es necesario decir que quieres mucho, que sí, pero las demostraciones son los mejor.

Háblanos de tu libro ¿Qué temas tratas específicamente?

El libro surge como resultado de los años de experiencia como maestra y como madre.

La idea me la dio el Informe Delos, requerido por el presidente de la UNESCO entonces, Federico Mayor Zaragoza. La idea fue un proyecto educativo para la Unión Europea.

Me hizo reflexionar sobre lo bueno que es y la precaria aplicación que los políticos han hecho de este informe. “La educación es un tesoro”. Pero este tesoro se está aplicando sólo para hacer personas productivas, no para hacer “personas”. Lo vemos en cómo están desapareciendo las Humanidades y la espiritualidad  del sistema educativo.

La intención de mi libro es convencer a los padres y educadores de la importancia den la educación en Inteligencia Emocional, base de todo lo demás. Hago un pequeño recorrido por el cerebro y sus elementos evolucionados, las capacidades, cómo influyen en los distintos ámbitos,  los conceptos de inteligente y listo que manejamos sin saber exactamente a qué obedecen,  la importancia al cincuenta por ciento de la IE y el desarrollo cognitivo, clases de padres y de familias, etc

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Además insisto en atender la educación desde la Inteligencias Múltiples, muy necesarias para educar la autoestima.

Aporto una buena bibliografía para quienes quieran profundizar y un test  para que los padres pueden apreciar por el camino que van respecto de su hijos.

¿Nos puedes dar algunas estrategias puntuales para que los profesores a nivel de aula puedan trabajar la Educación Emocional con sus alumnos?

A nivel de E. Infantil  trabajando las emociones básicas, cuando hay riñas entre niños o desobediencias al mestro/a  es importante el diálogo inducido con preguntas: ¿Por qué lo has hecho? ¿Cómo te sientes? ¿Cómo crees que se siente tu compañera?¿Has obrado bien? ¿Lo volverás a hacer…Porque te sientes mal?, etc

A niveles de cuarto hacia arriba a mi me ha dado muy buen resultado las I. Múltiples. He hecho test para saber qué se les da mejor, partiendo de la base que todas las inteligencias son válidas e igual de importantes. Niños que tenían actitudes amorfas en el aula o problemáticas, al decirles cuál era su inteligencia se sentían mucho mejor, subía su autoestima y su comportamiento cambiaba. Ya no era el tonto que no sabe Matemáticas , porque ahora es el que mejor dibuja en clase. Ya tiene de qué sentirse orgullosos y no relegado.

¿Qué cambios crees que necesita nuestra educación de hoy en día?

Pues que en vez de pretender seres productivos, sean seres humanos con sensibilidad, dialogantes, críticos, cultos, educados y espirituales (en la rama que sea)

Pero, por desgracia nuestro sistema educativo adolece de todo esto y considera  que  el éxito en la vida es tener dinero y poder. Ser querido, apreciado y valorado no son bienes a cuidar y potenciar. Hacer de nuestros niños personas con criterio propio capaces de tomar decisiones justas. Habría que dar un giro de 180º al sistema.

La Inteligencia Emocional es la base del desarrollo humano a la par que la Inteligencia cognitiva.

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Laura Fabregat Duréndez entra a este enlace: “Este libro es para ti: Lo que necesitan tus hijos” 

 

0 Comments
  • Carlos Morón
    Posted Octubre 29, 2016

    ¡Magnífico! Sólo que más que hombres “productivos” se busca disponer de “esclavos productores de riqueza” para sus amos, que ya no usan látigos y cadenas, sino diarios, TV, juegos, mercadeo de basura, y otros medios de manipulación.

  • eva muñoz conde
    Posted Octubre 29, 2016
  • laura
    Posted Marzo 5, 2021

    Es evidente que el sistema educativo va cayendo en picado, pero el mundo ha cambiado mucho en pocos años y emocionalmente, nuestros niños/as no están preparados para los retos que les vienen. Es urgente dar un giro educativo en el que la inteligencia cognitiva sea tratada igual que la emocional. Hoy día ya estamos notando en personas relatyivamente jóvenes como no saben afrontar los problemas

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