Hoy quiero hablarte de la importancia de nuestra respiración para gestionar el estrés en nuestra vida. Quizás aún no sabes que posees unas de las mayores herramientas para trabajar tus niveles de ansiedad, estrés, preocupación, nerviosismo…, la Respiración Consciente. Quiero compartirte esto, sobre todo hoy, que mundialmente nos ha tocado vivir uno de los mayores desafíos de los últimos tiempos como comunidad global. Hemos estado últimamente expuestos a niveles de estrés que es necesario que gestionemos y regulemos, para así hacer frente a los cambios y desafíos de hoy de manera saludable y equilibrada.
Para empezar te hablaré un poquito sobre ¿Qué es el estrés?
El estrés es una respuesta natural de nuestro organismo al miedo real (situación, hecho, desafío, demanda, amenaza…) e imaginario (preocupaciones excesivas sobre el futuro, pensamiento fatalista…)
También está el estrés o miedo alojado en nuestro subconsciente. En algún momento del pasado (niñez u otro momento) nos tocó vivir situaciones o hechos que nos generaron estrés y miedo (abuso, maltrato…) quedando alojado y reprimido en nuestro subconsciente. Entonces luego en nuestro presente algo gatilla (una situación similar a la que vivimos en ese entonces), que ese miedo y estrés se vuelva a presentar.
El estrés es una respuesta natural de defensa de nuestro organismo ( es necesaria) pues nos puede ayudar a manejar de mejor manera la situación a la cual nos enfrentamos (amenaza o desafío) por ejemplo: Cuando escapamos de pronto del ataque de algún perro, nuestro mecanismo de defensa reacciona y eso nos permite huir, protegernos y resguardarnos del peligro.
Es indudable que enfrentamos múltiples exigencias y desafíos todos los días, por ejemplo: la pandemia que actualmente vivimos (como mencioné arriba), el teletrabajo, cargas horarias exigentes y demandantes, llegar a fin de mes, cuidar de tu familia, los hijos, las deudas, enfermedades… Entonces nuestro cuerpo entiende los anterior como amenazas. Como consecuencia, es posible que te sientas constantemente amenazado. Como sabemos que de algún u otro modo vamos a estar sujetos a situaciones que nos generen estrés, y como el tema no es eliminarlos, porque en nuestra vida siempre nos enfrentaremos a desafíos, a idas y venidas, lo que debemos hacer es que estos niveles de estrés no nos superen y controlen nuestra vida. No podemos controlar el exterior, pero sí lo que pasa dentro nuestro. Se nos ha dado el don y la capacidad de elegir.
En resumidas cuentas lo que necesitamos es que nuestras respuestas a dichos desafíos que nos generan estrés sean más conscientes y saludables.
Existe una cura para el estrés. La calma es el estado ideal en el que deberíamos recibir todas las experiencias de la vida”
Paramahansa Yogananda
¿Cómo afecta el estrés nuestra salud física, mental y emocional?
En pequeños episodios el estrés puede ser positivo ( como vimos anteriormente) pues nos ayuda a evitar un peligro. Pero cuando el estrés dura mucho tiempo, es cuando daña nuestra salud (se vuelve crónico)
Cuando tenemos estrés crónico, nuestro cuerpo se mantiene en estado de alerta (peligro) incluso cuando no lo hay, lo ve todo como amenaza. Con el tiempo, esto daña y tiene efectos negativos en nuestra salud y equilibrio Físico, Mental y Emocional.
Algunos de los efectos dañinos del estrés:
- Pensamientos obsesivos
- Ansiedad
- Ataques de Pánico
- Depresión
- Irritabilidad
- Baja autoestima
- Excesiva autocrítica
- Falta de concentración
- Insomnio
- Negatividad Excesiva
- Presión Alta
- Insuficiencia Cardiaca
- Diabetes
- Dolor Físico Crónico
- Colon Irritable
- Problemas a la Piel
- Cansancio, fatiga…
Tomar una respiración profunda disolverá la ansiedad y volvera la calma a la mente y al corazón”
Antes de explicar por qué nuestra respiración puede ser nuestra mejor amiga al momento de regular y controlar nuestros niveles de estrés, vamos a una pregunta simple ¿Cómo me doy cuenta que me estoy sintiendo estresado? Lo más inmediato:
-Confusión Mental (pensamientos repetitivos)
-Preocupación excesiva
-Miedos Imaginarios
-Falta de Enfoque en el aquí y ahora
-Nerviosismo
-Mi cuerpo se contrae
-Dolor de cabeza…
O sea MI MENTE PASA A TOMAR EL MANDO Y LAS RIENDAS. Entonces es en este preciso momento que yo de manera consciente debo tomar el control de la situación y no dejar que ese estrés me sobrepase. Yo debo tomar en realidad las riendas de mi mente, esta mente estresada. ¿Cómo tomo entonces el control y las riendas de mi mente? Por medio de mi respiración…
¿Cómo, qué? Por el simple hecho de que nuestra mente sigue los patrones de nuestra respiración. Cuando mi respiración es larga, tranquila y profunda, mi mente va a ser calma y tranquila, el movimiento mental y emocional se aquieta, todos esos pensamientos obsesivos que me perturban se calman gracias a mi respiración. La corriente de pensamientos disminuye. Por el contrario, si mi respiración es rápida, agitada, cortada y superficial (no profunda) mi mente se vuelve dispersa, errática, agitada. Ese movimiento mental y emocional toma el mando.
Nuestro ritmo de respiración y el estado de nuestra mente son inseparables”
Nosotros respiramos de manera involuntaria, pero la buena noticia es que podemos de manera voluntaria y consciente, controlar nuestros ritmos de respiración, por medio de los pranayamas (control de la respiración). Si comenzamos a adquirir el hábito de respirar de manera correcta, de incorporar a nuestra vida la respiración consciente, esto nos ayudará a poco a poco tomar las riendas de nuestra mente, y como bien dicen, si controlas tu mente, controlas tu vida…Y ya conociste que puedes tomar el control de tu mente por medio de tu respiración.
Aquí te expongo 2 tipos de pranayamas (respiración consciente) que te ayudarán a tener una mente más tranquila, centrada, y sobretodo te ayudarán en esos momentos específicos que pueden generarte estrés. Tú solo para, deja lo que estés haciendo y solo RESPIRA…
- Meditación 3, 3, 3: Este pranayama consiste en que debes inhalar (tomar aire) en 3 segundos (contando en tu mente), retener el aire dentro 3 segundos y exhalar (votar el aire) en 3 segundos. Lo anterior provoca que tus ciclos de respiración por minuto disminuyan, lo que hace que te tu mente y por ende tú se calmen. Luego que adquieras práctica, puedes ir aumentando progresivamente los segundos de inhalación, retención y exhalación.
- Meditación orificios alternados: En este pranayama vas a tapar con tu pulgar derecho tu orificio nasal derecho, entonces vas a inhalar (tomar aire) por el horificio izquierdo y al exhalar( botar el aire) con tu dedo índice vas a tapar la fosa nasal izquierda y así exhalarás por la derecha. Lo harás así, Inhalas por la fosa izquierda y exhalas por la derecha, así sucesivamente. Esto te ayuda a mantenerte calmado, elimina el estrés, ideal también para antes de acostarnos luego de la jornada laboral.
Espero que todo cuanto te compartí te haya sido de ayuda para entender un poco cómo funcionan nuestra mente y nuestra respiración y la estrecha relación que hay entre ellas. Así solo nos queda hacer de nuestra respiración nuestra mejor aliada, amiga, a la hora de gestionar los niveles de estrés a los cuales nos vemos enfrentados.